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Luego de su estreno René ¡Qué familia tenés! el fin de semana, la directora “aficionada”-como le gusta decir- compartió con nosotros su percepción acerca del trabajo que viene realizando como coordinadora y directora del grupo teatral NOMEACUERDO.
Su gusto por la dramaturgia para transcribir, adaptar y actualizar obras distantes a nosotros en espacio y tiempo; su eterno papel de docente, antes en la escuela, ahora detrás de escena; y su impecable labor en conjunto con el grupo de aficionados, personas y personajes, actores de corazón, para producir teatro de calidad en nuestra ciudad.
Ana María Centis nos cuenta cómo es hacer teatro desde Vera y superarse con el tiempo:
-“Ahora ya estoy respirando tranquila -suspira-, salió todo bien”.
-¿De qué trata la obra?
-La obra la encontré en internet. Es de un escritor español y se estrenó en Madrid en 1959, hace más de 50 años, escrita para otra cultura, para otro idioma, con muchas palabras que nosotros no usamos. Por eso fue bastante complicado adaptarla a nosotros, a nuestro país, actualizarla. Aunque los problemas que estaban en la obra existieron allá y existen en este momento. El maltrato a la mujer, todas esas cosas continúan.
-¿Te sentís al frente del grupo?
- Si, pero como es un grupo me siento una más. Me siento responsable porque tengo miedo de que las cosas salgan mal. Pero me parece que somos un grupo donde todos trabajamos a la par.
-¿Cómo trabajan la puesta en escena, la ambientación, la escenografía?
-Siempre digo que cuando el actor no es profesional, como acá que somos todos aficionados, tenés que ayudar con el entorno. Por eso soy partidaria de tener una buena escenografía y buena vestimenta porque eso ayuda equilibrar el no profesionalismo del actor.
-¿Cómo te sentís adaptándola? ¿Te ayuda alguien?
-Es todo a pulmón. Además es una obra que no está para descargarla escrita. Hay que escuchar el audio y escribir. O sea que me llevó más de un mes copiarla, después adaptarla, después hacer los cuadernillos. Es medio complicado pero a uno le gusta. Luego hay que compartirla con el grupo a ver si le gusta, después hay que distribuir los personajes para ver si se sienten cómodos en el papel que les toca. Pero, como ya los conozco, ya sé a quién le voy a dar cada papel.
Además este año, cuando la obra ya estaba armada, tuvimos la baja de Elsi García que es uno de nuestros pilares en el teatro. Así que tuvimos que reacomodar todo, cambiar los personajes sobre la marcha. Llegamos justo. Por suerte el grupo respondió.
-¿Costó superar el éxito de Esperando la Carroza?
-Sí, porque creíamos que no íbamos a superar a Esperando la Carroza porque es muy conocida. Con el solo título ya saben de qué se trata. Y esta es una obra nueva, creo que hemos superado las expectativas. Mucha gente amiga que nos sigue, dice que cada año nuestros artistas se desempeñan con más soltura, con más dominio del escenario. Creo que vamos creciendo.
- ¿Notas el paso del tiempo en el grupo?
-Sí, arriba del escenario van mejorando año tras año. Fijate que este año no respondimos al nombre del grupo (NOMEACUERDO) porque salió como un violín -risas-.
Quiero, además, aprovechar para agradecer la generosidad de la gente de Vera, porque sé que la cooperadora del hospital ha recaudado muchísimo material que ahora lo está clasificando. Ellos después nos invitan a hacer la entrega, vamos a llevar las cámaras así la gente de Vera ve todo lo que se juntó. Siempre tratamos de no cobrar la entrada pero que el público dé algo.
Juan Jo. Storti |Edición Vera|
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