SEP
Acusada de organizar fiestas sexuales con niñas y adolescentes.
La empleada del Poder Judicial Nilda Sánchez, conocida popularmente como "la Bibi", fue eximida de prisión preventiva luego de cinco meses en una celda donde reconoció en entrevista telefónica haber tenido "privilegios" que le permitieron estar muy cómoda. Hizo gala de sus contactos en tribunales, tanto que dijo que 15 días antes de ir a prisión ya armó las valijas.
No le quita el sueño si tiene que volver a la cárcel porque se considera preparada, "con lo que me gusta dormir no me voy a dar cuenta". La única: "Siempre me sentí importante. No va a haber otra Bibi.
Yo soy importante. Tengo la autoestima y el ego muy elevados, no se si te das cuenta, a mi nada me tumba, ...nada me asusta".
Sabe que es un personaje sexual de la Ciudad de Vera y le encanta, se nota que lo disfruta y lo dice, pero aclara que no es verdad todo lo que se dice en torno a ella, pasa que es una mujer muy liberal y eso genera mucha fantasías.
Aunque también hay quienes hablan porque envidian su forma de vida, sus viajes, su ropa, su perfume.
Dice que nunca organizó fiestas sexuales, que solo las tiene con su pareja. Y que se debe a él y a sus hijos. Volvió a amenazar con revelar "secretos" de ciertas personalidades, pero como siempre quedó en el amague. Tanto amaga que ya cuesta creerle si es verdad. ¿Por qué entonces no habló al caer presa?.
También le preguntamos por otra supuesta fiesta sexual con jóvenes que terminó en tribunales, en ese caso por denuncia de quien era su empleada doméstica, una sexagenaria que acusó que hasta de ella abusaron sexualmente los amiguitos de la bibi. .
Nilda Sánchez, de 51 años de edad, estuvo detenida desde la madrugada del sábado 14 de abril de 2012 y hasta entonces era empleada del Juzgado Penal de Instrucción de la ciudad de Vera, el mismo tribunal que la investiga, con proceso ya firme por los delitos de promoción y facilitamiento de la corrupción de menores de dieciocho años y de menores de trece años; y promoción y facilitamiento de la prostitución de menores de dieciocho años y amenazas coactivas, en forma reiterada en al menos tres ocasiones, todo en concurso real (artículos 125 primer y segundo párrafos, 125 bis, 149 bis último párrafo y 55 del Código Penal Argentino).
La acusan de organizar fiestas sexuales en su casa, con la participación de menores de edad, a las que amenazaba para que nada cuenten, siendo seis en total las que declararon y comprometen su situación, a tal punto que el proceso está firme, salvo que ahora podrá esperar la sentencia en su casa.
Ella siempre negó haber cometido delito.
Fuente Reconquista Hoy
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