SEP
A dos años de cumplirse la mayor tragedia vial que se recuerde en el norte santafesino y de la provincia, un centenar de vecinos de Villa Ocampo, Las Toscas y Guillermina participaron de los oficios celebrado en una misa frente a una gruta en construcción que están levantando familiares de las 14 víctimas cobradas – 9 familias - en un siniestro que no tiene detenidos, se caratuló Múltiple Homicidio Culposo y se sigue a la espera de Justicia y resarcimiento por los daños sufridos.
Un centenar de vecinos de todo el norte del departamento Obligado, en especial de Villa Ocampo, Las Toscas y Guillermina se reunieron pasada las 16:00 horas del miércoles en el lugar donde se está alzando la construcción
de una gruta en memoria de los 14 muertos que cobró el mayor siniestro vial recordado y sufrido en la provincia santafesina y en el norte del departamento Obligado. Se ofició una misa y se pidió por las almas de los muertos y la resignación de familiares que lo recuerdan con dolor e impotencia.
La fatídica noche del 26 de setiembre de 2010, una traffic perteneciente a la comuna de Guillermina volvía a su localidad trasladando un ballet de jóvenes que acababan de presentarse a un encuentro de danzas folklóricas en Villa Ocampo. A pocos kilómetros que separa al ejido céntrico de la ciudad, la traffic manejada por Aroldo Vásquez sobre la ruta nacional N° 11 choca contra un camión Java que transportaba caña de azúcar con destino al ingenio azucarero de Villa Ocampo. El camión intentaba ingresar a la ruta, luego de cargar materia prima en un cañaveral cercano.
Se pudo contabilizar más de 100 ingresos a la ciudad del mismo camión que no contaba con luces, frenos, mucho menos habilitación otorgado por chequeos técnicos. Su chofer de apellido Sosa – único imputado -, con recién 18 años cumplido, tampoco tenía carnet habilitante, según consta en la
causa.
Sin embargo, nunca le fue objetado su ingreso en ambos ingenio tras el evidente incumplimiento de lo mínimo exigible por ley, del mismo modo, que tampoco le fuera objetado el ingreso a ambas ciudades del norte santafesino, que según consta en distintos testimonios, fueron decenas de veces.
Las 9 familias de la localidad de Guillermina, luego de despedir a sus deudos tras soportar un atroz dolor que se multiplica aún en todos los vecinos del pueblo, tampoco encontraron respuestas en la justicia. Sosa fue detenido esa noche, trasladado a la ciudad de Reconquista y la disposición del Juez que entiende en la causa, lo dejó en libertad a los 12 días de haberse registrado el mayor siniestro vial de la provincia. Hasta la fecha, no se evidencian avances significativos en la causa, ni hay detenidos, ni información de los resarcimientos por la pérdida de 14 vidas jóvenes.
La falta de controles largamente reclamada por gran parte de la sociedad y los medios de comunicación de todo el norte, sumado a la denuncias que apuntaban sobre el mal estado de los mayoría de los camiones que trasladan caña presto a ingresar a los ingenios y la inmunidad que gozaban en ambas localidades, no sirvió de mucho para evitar una tragedia que cuantiosos vecinos la anticipaban como una sangrienta crónica anunciada.
El dolor y la angustia de los familiares permiten que la tragedia no solo se convierta en memoria y recuerdo, sino, en el permanente reclamo de justicia de tantos casos caratulados como accidentes, cuando son siniestros, porque son evitables, y que los responsables de verdaderos homicidios en cadena despierte la decisión política de ejercer controles y la aplicación de la previsto en Ley con la dureza que significa evitar futuras tragedias.
La causa que se caratuló Múltiple Homicidio Culposo, en la actualidad y a dos años de lo ocurrido, no tiene detenidos, existe un solo imputado en la causa que goza de libertad y el pedido de resarcimiento de los familiares a la comuna de Guillermina, a la provincia y la nación ante la permisividad con que se ejercían los controles que pudieron haber evitado esta masacre, avanza al palo del siego y del interminable dolor de quienes desde su desgarrador recuerdo y ausencia, siguen llorando a sus seres queridos.
En la misa celebrada el miércoles frente a la gruta en construcción enclavada en el lugar donde sucedió el luctuoso y vergonzoso episodio, conto no solo con familiares directos del hecho, sino, con familias que perdieron seres queridos en siniestros viales hace tiempo y no lograron superar el dolor por lo ocurrido. En términos de autoridades, se acercó el Secretario de Gobierno de la municipalidad de Villa Ocampo, Dr. Eduardo José, el Presidente de Comuna de Guillermina, Sr. Roque Chávez. No se advirtió la presencia de autoridades en representación de estamentos provinciales ni nacionales.
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