OCT
En junio pasado terminaron de cobrar un aumento del 24 por ciento, pero ya se les licuó. Preocupa una suba inflacionaria. Y de impuestos, por la vigencia de la reforma tributaria.
Los empleados municipales de Rosario amenazan con plantear un fuerte reclamo salarial en la reunión paritaria que el gobierno provincial convocó para mañana. Si bien el tema no está incluido en la agenda, en el gremio alertaron sobre la necesidad de discutirlo frente al alza inflacionaria y el "impuestazo" que implica la reforma tributaria, que ayer entró en vigencia y que, aseguraron, impactará en sus haberes.
Aunque todavía no hay cifras definidas, lo que sí dejó en claro el sindicato es que el 24 por ciento de incremento salarial que consiguieron, luego de una larga lucha, en marzo pasado (que terminaron de cobrar en agosto), ya se licuó. Por lo que podrían partir de esa base para solicitar un aumento salarial.
Además, para calcular el próximo incremento se tendrá en cuenta un índice inflacionario del 24 por ciento.
La reunión fue convocada por el secretario de Regiones, Municipios y Comunas provincial, Horacio Ghirardi, para mañana en la ciudad de Santa Fe.
Diálogo. Alarmado frente a una suba inflacionaria y el impacto que tendrá la reforma tributaria, el secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Antonio Ratner, dijo que "no se puede mirar para un costado".
"Hay que hablar y alguien tiene que ponerle un freno al aumento de los productos básicos que experimentamos a diario", confesó Ratner, quien prometió pelear para que el sueldo de los empleados del sector les alcance "para vivir dignamente".
El gremialista destacó que, por la reforma tributaria, "seguramente aumentará significativamente el impuesto inmobiliario y el 50 por ciento de esa recaudación se la llevan los intendentes, así que tiene que redundar en los salarios de los trabajadores".
"La mejora que acordamos en marzo ya la perdimos y, con todo lo que está ocurriendo, tenemos que pedir otro aumento", dijo Ratner.
El gremialista se quejó del alza de precios, sobre todo de los productos de primera necesidad, y destacó: "Nos guiamos por lo que dice el Indec. Nuestro parámetro es la góndola del supermercado y vemos cómo aumenta la asignación universales (AUH) pero no los sueldos".
Por otra parte, reclamó que "alguien le ponga un freno a la inflación", al tiempo que indicó que, hasta ahora, los aumentos salariales "sólo sirvieron para reponer lo que fueron comiendo los incrementos de impuestos, alquileres y alimentos".
"Así como frenan las importaciones, y hasta el dólar, alguien tendría que hacer lo propio con la suba de precios", ironizó el sindicalista.
Ratner, sin embargo, se mostró consciente de que los intendentes y presidentes comunales no querrán hablar de salarios en la reunión programada para mañana. Pero reafirmó que "no se puede dejar de evaluar la realidad".
De la reunión participarán dirigentes de la Federación de Trabajadores Municipales (Festram), entidad que agrupa a los sindicatos del sector de toda la provincia, intendentes, jefes comunales y funcionarios de la secretaría a cargo de Ghirardi.
Ultimas mejoras. El 20 de marzo, los municipales de la provincia habían acordado con los intendentes y presidentes comunales un aumento salarial para 2012, dejando atrás un conflicto que sumó cinco días de paro.
El acta suscripta por entonces entre la Festram y los gobiernos municipales estableció una suba del 24 por ciento en los sueldos, a pagar en tres etapas: 14 por ciento en marzo, 6 en junio y el 4 restante en agosto.
En el caso de Rosario, el acuerdo para los 10 mil trabajadores fue mejor que para el resto de la provincia ya que cobraron el aumento sólo en dos etapas: 14 por ciento en marzo y 10 por ciento en junio, por el descuento adicional que se aplica en sus recibos de sueldo para financiar la Caja de Jubilaciones.
Link permanente a la noticia: