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Las empresas RTC y Supercanal, de los mismos dueños, ya no podrán compensar su deuda mediante la prestación del servicio de cámaras de seguridad porque en la mañana de este jueves los concejales derogaron la ordenanza que los habilitaba.
Las firmas RTC y Supercanal, que tienen a los mismos accionistas, habían propuesto, en 2011, canjear su deuda de casi 2 millones de pesos mediante la prestación del servicio de cámaras de seguridad para colocar en distintos sectores de la ciudad.
Esta propuesta fue aceptada en su momento por el ejecutivo municipal y luego los concejales entendieron que era una buena oportunidad para cobrar una deuda que las empresas no están dispuestas a pagar en efectivo.
Actualmente la deuda asciende a más de 2 millones de pesos por el uso del espacio aéreo.
Fin del convenio
Luego de casi dos años de esperar que el ejecutivo municipal estampe la firma con las empresas, los concejales se cansaron de esperar y derogaron la ordenanza mediante la cual se autorizaba al ejecutivo a firmar el convenio mediante el cual la empresa eliminaba su deuda y el municipio accedía a un servicio que actualmente no tiene.
Los concejales opositores presentaron el proyecto de ordenanza derogando la anterior y los oficialistas también entendieron que era pertinente acompañar y terminar con el convenio que nunca se terminó de concretar.
La deuda y el servicio
RTC y Supercanal, ambas en manos de los empresarios mendocinos dueños del Grupo UNO, ahora ya no podrán compensar la deuda de más de 2 millones de pesos con el servicio de cámaras de seguridad. En 2011 cuando la Municipalidad estaba por enjuiciar a las dos empresas por esta deuda se lanza el proyecto y se frena la medida.
Ahora con el convenio roto en pedazos, la Municipalidad debe llevar a juicio a estas dos firmas para que paguen lo adeudado.
Pérdida de tiempo
El aplazo en la concreción del acuerdo benefició a la empresa que siguió trabajando sin pagar tributos desde fines de 2011. Si bien la deuda se acumula porque el convenio no se concretó, los empresarios ganaron dos años muy valiosos para consolidar la firma.
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En medio de la amistad entre la Municipalidad de Reconquista y las firmas RTC y Supercanal, la empresa estuvo presente en todos los eventos públicos organizados por la ciudad sin aportar un solo centavo. En algunas ocasiones solo canjeó por algunas cuestiones logísticas o algo de difusión en los medios del grupo.
Esta presencia posicionó a las empresas por encima de la competencia y con el esfuerzo de todos los vecinos de Reconquista que aportan sus impuestos para que se realicen eventos de magnitud.
Reconocimiento de deuda
La única pérdida con la que se queda la empresa es la de haber reconocido que tienen una deuda que deben enfrentar. Este reconocimiento le puede costar la pérdida del juicio en el caso de que la Municipalidad de Reconquista lo inicie algún día, pero eso podría ocurrir recién dentro de algunos años.
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