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Esa es la consigna puesta en práctica por ambientalistas de Calchaquí. Ya se han implantado 12 mini huertas de un metro cuadrado con su abonera, flores, hortalizas y dos bidones de agua "pinchados" para riego en las orillas de rutas y caminos.
En diálogo con Revista Rescatados, el profesor Walter Figueroa, aclara que es una idea compartida por varios ambientalistas y que se está efectuando con éxito en varios puntos de la provincia. De las 12 minihuertas y sembrados implantados a la vera de rutas, caminos vecinales y lugares de oración, una de ellas se encuentra a 236 kilómetros de Calchaquí. En localidades como Nelson, Llambi Campbell, San Justo, el oratorio a la virgen de Itatí en Calchaquí, ya se ha “sembrado conciencia para cuidar nuestro planeta”, sostiene el promotor regional del Pro Huerta y director del Cecla Nº 6670.
“No importan cuantas hortalizas se produzcan, ni si alguno de nosotros lleguemos a consumir alguna de ellas o utilizar esa tierra orgánica, lo importante es que significa nuestro humilde aporte para salvar algunos metros cuadrados del hogar de todos: el planeta” explica. Además añade “puede sonar loco, pero creo profundamente que a las grandes obras las sueñan los santos locos, las ejecutan los luchadores natos y las disfrutamos muchos, que no somos pocos”, argumenta.
Ya se han implementado 12 mini huertas y sembradíos, a la vera de rutas y caminos. Son espacios de 1 por 1,50 metros, abonera, 8 flores y 40 hortalizas, sumando dos bidones de agua "pinchados" para riego y dos bolsas de tierra orgánica de "repuesto", más un cartel que es común a todas estas mini siembras: CUIDEMOSLA.
Fuente: Revista Rescatados
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